martes, 23 de julio de 2013

Semana Mundial de la Lactancia Materna 2013

La celebración de la semana mundial de la lactancia materna se remonta al año 1992, cuando la OMS y UNICEF la instauraron oficialmente.

Se celebra en más de 120 países del 1 al 7 de agosto de cada año, asociada a un lema previamente seleccionado con el objetivo de apoyar a través de actividades educativas y temáticas aspectos puntuales del amamantamiento.

El lema de este año es: "Apoyo a las madres que amamantan: Cercano, continuo y oportuno!" con el cual se pretende destacar el importante papel que tienen todas las personas que conforman el entorno de la madre durante el embarazo y en los días posteriores al nacimiento para el éxito de la lactancia y por ende para garantizar el bienestar del binomio madre hijo.

Son muchas las formas en las que tanto amigos, familiares como personal de salud podemos dar un apoyo cercano, continuo y oportuno. 

Desde el embarazo podemos sensibilizar e informar a la embarazada con respecto a los incomparables beneficios de amamantar a sus bebés, técnicas de amamantamiento y de extracción y almacenamiento de la leche materna. Estas acciones sencillas son de gran ayuda porque preparan a la madre a afrontar la lactancia con mayor seguridad. 

Una vez que llega el bebé es importante hacer presencia en casa, para colaborar con tareas de rutina que la madre sola no está en plena capacidad de asumir, como la limpieza y el orden. También para hacerle compañía y apoyarla emocionalmente. Lo ideal es que papá esté presente y sea la persona en la que la madre pueda depositar su confianza y sus dudas. En el caso de que esto no sea posible siempre es recomendable que otra mujer del entorno familiar asuma este rol, y si ha tenido ya la experiencia de amamantar su cercanía es invalorable.

No hay nada mejor para una madre recién dada a luz que tener la tranquilidad de poder dedicarse a amamantar a su bebé porque el resto de las cosas que conforman su entorno están "bajo control" y en manos de personas de su plena confianza. Todos sabemos que el cambio hormonal después del parto sumado a todos los cambios de rutina que genera un recién nacido pueden afectar seriamente el estado emocional de la madre y poner en grave riesgo la lactancia.

Una de las recomendaciones que yo recibí cuando estaba embarazada fue: "Cocina por lo menos para 15 días y congela todo". La alimentación durante el período de post-parto y lactancia debe planificarse con la debida antelación, considerando la asesoría de un nutricionista ya que se debe cubrir un aumento importante en las necesidades de energía y nutrientes para hacer frente a la tarea de "fabricar" y dar al recién nacido nuestra leche materna sin reducir nuestras reservas musculares ni poner en riesgo la integridad de otros tejidos como dientes y huesos.

Podemos concluir entonces que todos, desde nuestra experiencia, conocimiento y haciendo disposición de algo de tiempo, podemos ofrecer con gestos simples una gran ayuda al entorno de la madre y el bebé antes y después del parto. Colaborar con la madre a organizarse en casa antes y después de que nazca el bebé es definitivamente un apoyo cercano, continuo y oportuno!

Saludos a todos y gracias por leerme.



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